Para cultivar una orquídea sana y exuberante en casa, debemos tener algunos datos sobre esta sugerente flor exótica. Averigüemos cómo hacer que crezcan y florezcan de la mejor manera.
Por la belleza de sus flores y, en particular, por sus sugerentes colores, las orquídeas representan una de las especies florales decorativas más queridas. Sin embargo, estas son plantas particularmente delicadas que necesitan cuidados específicos para preservar su salud.
Orquídea, una planta exótica
Las orquídeas son, sin duda, una de las flores más bonitas que existen y una de las plantas de interior que más pasiones despierta. Por eso, comprar o regalar orquídeas es siempre un acierto, tanto si el destinatario ya las disfruta como si no las tiene.
Hay algo en estas hermosas plantas exóticas que deslumbra. Y para qué negarlo, parte de su magia radica en que sus flores son tesoros preciados que no siempre son fáciles de disfrutar.
A pesar de su fama, la orquídea no es una planta complicada de cultivar. Aunque una falsa leyenda lo acompaña desde hace muchos años, basta saber cómo cuidar las orquídeas para descubrir que el mito dista mucho de la realidad.
Pero, más allá de esto, merece la pena saber por qué es precisamente una de las plantas más regaladas, auténtica protagonista tanto de regalos ocasionales como de días especiales.
Las orquídeas se componen de numerosas especies y de diferentes colores, ha sido una de las flores más admiradas y apreciadas durante muchos siglos. Varias civilizaciones lo utilizaron para hacer medicinas naturales, no solo como afrodisíaco y en algunas pociones mágicas. Soñar con orquídeas representaba un anhelo interior de afecto, amor y añoranza.
Cómo cultivar una orquídea sana y exuberante en casa
Con su perfecta simetría, las flores de las orquídeas se encuentran entre las más elegantes que se pueden ver.
Además, agregan color a nuestros hogares y duran meses. Su aspecto ornamental hace de estas plantas de interior una de las plantas más dotadas y aunque siempre han tenido fama de ser plantas difíciles de cultivar y cuidar en casa, las orquídeas son una de las flores más fáciles de cultivar y cuidar.
Son plantas tropicales bastante resistentes , por lo que son ideales para tener en casa. Todo lo que necesitan es luz y humedad adecuadas, así como unas sencillas pautas para que crezcan y florezcan año tras año.
hojas de orquídea
La orquídea es una planta tropical que ama mucho la humedad , por eso es muy bueno que sus hojas se rocíen una vez por semana durante todo el año.
Tanto la parte superior como la inferior se pueden vaporizar, pero sobre todo hay que evitar que el agua toque directamente las flores.
Debido a que a estas plantas les encanta la humedad, es útil crear un ambiente húmedo alrededor de la planta . Esto se consigue colocando piedras debajo de él en el jarrón, que se irá humedeciendo de vez en cuando.
Irrigación, para una orquídea sana y exuberante
Lo más importante en el cuidado de las orquídeas es el riego , que suele ser donde más falla el cuidado de las orquídeas, especialmente por exceso de riego.
Cuando haya florecido, se le debe dar agua tibia cada 15 días. El riego es por inmersión durante 15-20 minutos. Es muy importante dejar escurrir la planta antes de volver a colocarla en la tapa de la maceta.
Hay que decir que una vez que la planta ha perdido sus flores necesita menos agua. Por ello es necesario espaciar los riegos y hacerlo cada tres semanas, siempre por inmersión.
No se debe dudar en proporcionar un fertilizante especial para orquídeas para activar la floración. Además, para saber cuándo ha llegado el momento de trasplantar la orquídea, es necesario esperar a que las raíces rompan la maceta de plástico.
Dónde colocarlo para que florezca
Es bueno que la planta esté en un lugar iluminado, ya que es una planta con flores que prefiere la luz. Sin embargo, es recomendable no colocarlo en la oscuridad.
Esto dificulta la floración de la orquídea. Además, es bueno evitar colocar la planta en una parte expuesta a corrientes de aire, como cerca de la puerta de entrada.
Evitar también posibles ventilaciones que puedan hacer que la orquídea se enfríe, que no puede soportar los choques térmicos.
La orquídea prefiere contextos cálidos y aprecia una temperatura que oscile entre 20°C y 30°C durante el día y entre 18°C y 25°C por la noche.
Para favorecer la floración, la colocación de la orquídea puede variar según la estación y debe instalarse en el lugar adecuado, según la luz y la humedad.
A la luz de lo que se acaba de describir, la planta de la orquídea estaría bien en un baño iluminado o en la cocina si recibe mucha luz.
