Las plantas de interior son imprescindibles en nuestros hogares. Y por una buena razón, purifican el aire, aportan más oxígeno y subliman nuestros espacios vitales. Sin embargo, este organismo vegetal vivo sigue siendo muy frágil, puede enfermarse fácilmente y eventualmente morir si se descuida. A veces incluso sucede que esta o aquella planta se marchita sin razón aparente, aunque se mantiene y riega regularmente.
Las moscas son uno de los problemas más comunes que enfrentan las plantas de interior. Estos diminutos insectos, apenas visibles a simple vista, consiguen devorar sin piedad los tejidos de nuestras plantas.
Si encuentra que sus plantas de interior se están secando sin motivo, lo más probable es que se deba a las plagas. Este último se alimentará de las flores aunque las cuides todo el tiempo regándolas y alimentándolas todos los días.
Afortunadamente, hay una manera fácil de lidiar con ellos.

Planta en maceta – Fuente: spm
Solo necesitarás 5-6 cerillas regulares, que clavarás en el suelo con los cogollos hacia abajo, a unos centímetros del borde de la maceta.
Recuerda regar la tierra después de plantarlas. Notarás después de unos días que la planta estará tan fuerte y saludable como antes.
En comparación con las soluciones que se venden en tiendas especializadas, este truco es más económico, seguro y fácil de aplicar.
Su eficacia radica sobre todo en los compuestos de la goma de fósforo: azufre, fósforo y flúor combatirán así los parásitos y constituirán un excelente abono para el suelo.
Por lo tanto, no solo protegerán su planta . Además de combatir las plagas, sanarán la planta, acelerarán su crecimiento y alargarán su vida útil.
Los partidos normalizan los procesos metabólicos de la planta y mejoran considerablemente su resistencia a las plagas.
Dicho esto, para que tu planta florezca profusamente, necesitas agregarle fertilizante .

Plantas en maceta – Fuente: spm
3 recetas que te ayudarán a proteger tus plantas contra todas las plagas e insectos que las invaden regularmente.
Aquí hay algunos fertilizantes naturales para plantas de interior:
1. Disuelva 1 gramo de ácido bórico en 4 litros de agua caliente. La capa superior del suelo debe aflojarse ligeramente (más claro) para facilitar la penetración del agua en el suelo. La solución no debe verterse en el centro, sino a lo largo de las paredes de la olla para que el tallo no sufra.
Riega la planta con cuidado para que las salpicaduras no caigan sobre las hojas o el tallo.
2. Vierta una cucharada de amoníaco en un litro de agua caliente. Realice el mismo método de aplicación.

Yodo – Fuente: spm
3. Añadir tres gotas de yodo a un litro de agua de lluvia sin cloro. La planta debe regarse durante un mes, de forma regular, especialmente en primavera e invierno. El yodo es un excelente fertilizante para todas las plantas de interior.