Sal gruesa en un rincón de la casa. ¿Alguna vez has intentado ponerlo? Aquí están las consecuencias de este arreglo.

Sal en las esquinas

Seguro que has oído hablar de las creencias populares que creen que poner puñados de sal en los rincones de la casa es un buen augurio contra el mal de ojo. Pero más allá de las muchas supersticiones sobre este importante mineral, hay una razón realmente beneficiosa por la que debes poner sal en un rincón de la casa, y no tiene que ver con la mala suerte o el mal de ojo.

Sal entre la superstición y la utilidad práctica

Hay tantas supersticiones sobre la sal y se han perpetrado durante mucho tiempo a lo largo de los años. Es increíble cómo un producto tan común puede traer consigo tantas creencias populares. Hay quienes creen que la sal no se debe pasar de mano en mano ya que trae mala suerte , mientras que quienes sostienen que si se cayera al suelo traería años de mala suerte si no se remediara inmediatamente. Y hay quienes, por el contrario, creen que es un portador de suerte.

Sal gruesa en los rincones de la casa

De hecho, no es raro encontrar pequeños montones de sal en los rincones de algunas casas, sobre todo si están habitadas por ancianos o en los pueblos más apartados, colocados a propósito para ahuyentar la mala suerte. Pero el uso de sal en los rincones de la casa puede ser una solución nada supersticiosa a un problema muy extendido incluso en las casas más modernas y en las familias más escépticas.

¿Por qué poner sal en los rincones de la casa?

Como es bien sabido, entre las muchas propiedades de la sal hay una que resulta muy útil en muchos casos . Hablemos de su capacidad para absorber la humedad. Una característica que lo convierte en un excelente aliado no solo para preparaciones culinarias, sino también en armarios y en los rincones más húmedos de la casa.
Disponer la sal gorda en un bol y colocarla en los rincones más húmedos de la casa, de hecho, es muy útil para absorber la humedad y evitar la formación de moho tanto en las paredes como en el suelo.

Cuenco de sal contra la humedad

Para un buen resultado de este deshumidificador natural, 200 gramos de sal gruesa serán suficientes para verter en un bol bastante grande. Evidentemente este remedio es apto tanto para esquinas como para techos. Para llegar a las paredes húmedas más altas, basta con colocar el bol con la sal sobre un mueble.

si la humedad también trae consigo olores desagradables , es posible intervenir añadiendo a la sal otro aliado siempre presente en la cocina. Estamos hablando del bicarbonato de sodio.

Sal gruesa y bicarbonato de sodio

Entre las propiedades del bicarbonato, de hecho, encontramos la de absorber los olores de manera excelente. Una cucharadita será suficiente para absorber los malos olores relacionados con la humedad . De esta forma es posible solucionar uno de los problemas más habituales en la casa de forma muy económica. Por último, pero no menos importante, evitará el uso de productos químicos que podrían ser dañinos.
Evidentemente, si el problema de la humedad es excesivamente extenso, conviene contactar con un profesional que pueda solucionar definitivamente la situación.