La sustitución de ventanas y persianas antiguas puede ser una intervención muy útil para mejorar la eficiencia energética de los edificios y reducir los costes de facturación. Además, gracias a las bonificaciones fiscales previstas por la ley, es posible obtener un ahorro considerable en los costes de reposición.

Ventanas y persianas antiguas con incentivos fiscales para su sustitución

Las principales ventajas fiscales previstas para la sustitución de ventanas y persianas antiguas en 2023 son el Bono de Reestructuración 2023 y el Superbonus 110%. El Bono de Reestructuración 2023 prevé una deducción fiscal del 50% por los gastos incurridos para la sustitución de elementos exteriores y persianas. La deducción se calcula sobre el importe de los gastos incurridos y puede obtenerse hasta un máximo de 96.000 euros. En cambio, el Superbonus 110% prevé la devolución en efectivo del 110% de los gastos ocasionados por la sustitución de ventanas y persianas, con un límite máximo de gasto de 60.000 euros. El reembolso se realiza en cinco cuotas anuales iguales. Ambos incentivos están destinados a propietarios, pero también a condominios y negocios. Es importante recordar que para acceder a los bonos,

Los requisitos para acceder al bono ventana 2023

Para acceder al bono 2023 por ventanas y persianas antiguas se deben cumplir los siguientes requisitos:



  • Ser residente en Italia y poseer o alquilar una vivienda;
  • Haber pagado los impuestos correspondientes al año anterior y no tener deudas con la Agencia Tributaria;
  • La ventana o persiana vieja debe haber estado instalada durante al menos 10 años y debe ser reemplazada por una nueva, que cumpla con los requisitos de eficiencia energética establecidos por la legislación;
  • La nueva ventana o contraventana deberá instalarse en el mismo edificio donde estaba la antigua, y deberá estar destinada a uso residencial;
  • El gasto por la compra e instalación de nuevas ventanas o persianas deberá documentarse mediante facturas o comprobantes fiscales, los cuales deberán conservarse por lo menos durante 10 años;
  • La bonificación fiscal se reconoce únicamente por los gastos efectivamente incurridos y documentados, y no puede exceder el límite máximo establecido por la ley;
  • La sustitución debe ser realizada por una empresa o un profesional cualificado.

Es necesario que las ventanas y persianas a sustituir sean antiguas y no cumplan los requisitos mínimos de aislamiento térmico establecidos por la legislación vigente. Además, las ventanas y contraventanas nuevas deben cumplir ciertos requisitos técnicos, como la eficiencia energética, la resistencia a las cargas de viento y la permeabilidad al aire.