En invierno, es difícil prescindir de los calcetines, ya que mantienen los pies calientes. Pero su función no acaba ahí: las protegen de la suciedad, del roce constante de los zapatos, y absorben eficazmente la transpiración. Ya sea que estén hechos de algodón, lana o nailon, su tejido influye en la durabilidad y la absorbencia.
De cualquier manera, como los calcetines se desgastan y se ensucian rápidamente, depende de ti cuidarlos adecuadamente. A pesar de los repetidos lavados a máquina, ¿no puedes deshacerte de algunas manchas difíciles en tus calcetines blancos? ¿Has considerado el bicarbonato de sodio? ¡Prueba este truco y te sorprenderá gratamente el resultado!
¿Cómo quitar las manchas difíciles de los calcetines con bicarbonato de sodio?

Bicarbonato de sodio en un recipiente – Fuente: spm
Los calcetines blancos son muy útiles en el día a día, para llevar con calzado informal o deportivas. El problema es que se ensucian demasiado rápido y, a menudo, son difíciles de limpiar adecuadamente. Incluso la lavadora no siempre acaba con ciertas manchas bien incrustadas. Si estabas buscando una solución radical, ¡acabas de encontrarla!
Para los que no lo sabían, el bicarbonato de sodio es uno de los productos más utilizados para eliminar las manchas difíciles de la ropa, especialmente de las piezas blancas. Será por tanto un gran aliado para el mantenimiento de tus calcetines. Y eso no es todo: además de ser un limpiador y quitamanchas, también es un destacado desodorante que neutralizará todos los olores desagradables .
Como proceder ? Prepara una mezcla de bicarbonato de sodio y agua. Las cantidades deben ajustarse para obtener una textura pastosa. A continuación, esparce esta pasta en la parte más sucia de los calcetines y déjala actuar unos minutos, para que la sustancia penetre profundamente en el tejido. Pasado este tiempo, mete tus calcetines en la lavadora y procede con un ciclo de lavado normal, con una temperatura más alta.
Para deshacerte del olor poco delicado, simplemente pon una cantidad más generosa de bicarbonato de sodio dentro de tus calcetines. Dejar actuar durante la noche. A la mañana siguiente, mételas en la lavadora y lávalas con tu detergente habitual.
Es bueno saberlo: el bicarbonato de sodio puede ayudar a mantener la ropa fresca por más tiempo, junto con aceites esenciales como menta, lavanda, limón o naranja. La técnica es muy sencilla: coloca este polvo blanco en un frasco y agrega unas gotas de los aceites esenciales de tu elección. Luego cierre el recipiente con una tapa y agite bien. Así que puedes usarlo cuando quieras para refrescar tu ropa.
¿Cómo restaurar la blancura de los calcetines con bicarbonato de sodio?

Ponte calcetines blancos – Fuente: spm
También se sabe que el bicarbonato de sodio fija los colores y restaura la blancura de la ropa opaca y grisácea. ¿Tus medias blancas lamentablemente están gastadas y han perdido su brillo anterior? No es necesario tirarlos, este producto les devolverá la blancura perdida.
Estos son los pasos a seguir:
- Pon tus calcetines en un recipiente con agua fría.
- Agregue un puñado de sal marina y otro puñado de bicarbonato de sodio.
- Dejar en remojo durante unos minutos.
- Restriega bien tus calcetines, luego enjuágalos y cuélgalos para que se sequen correctamente.
- Si nota manchas rebeldes, use el truco de la pasta (presentado arriba). Dejar actuar durante diez minutos y meter los calcetines en la máquina.
Otro método eficaz: para blanquear la ropa , también puedes utilizar vinagre blanco. También tiene propiedades blanqueadoras, quitamanchas y desodorantes. Como beneficio adicional, elimina rápidamente las marcas de sudor o las manchas de aceite. Añade una taza de vinagre blanco a tu detergente habitual para potenciar su rendimiento.
Nota: la mayoría de los detergentes convencionales que se encuentran en el supermercado contienen ingredientes agresivos que dañan el medio ambiente. El bicarbonato de sodio y el vinagre blanco son productos ecológicos que ayudan a blanquear y limpiar la ropa sin contaminarla. La guinda del pastel: ¡son mucho más económicos!