Lleno de nutrientes, el ajo es imprescindible en la cocina mediterránea y tiene muchas propiedades medicinales.
Es posible cultivarlo en casa para crecer sin parar. Esta guía de jardinería para principiantes hará que la disfrute todo el año.
Puedes cultivar estas vainas en maceta o en un huerto, que realzan el sabor de los platos. Con este tutorial podrás disfrutar de las cualidades gustativas de esta planta perenne que estará al alcance de tu mano. ¡Esta guía hará que quieras dedicarte al jardín!
¿Qué ajo cultivar en casa?
Si esta planta bienal con 3 beneficios se comercializa en los supermercados, las vainas no se pueden sembrar en el suelo.
Y por una buena razón, en estas tiendas, el ajo se puede tratar con pesticidas pero también con antigerminativos que pueden impedir su crecimiento. Es por ello que para tenerla en abundancia en casa, es recomendable conseguirla en un centro de jardinería.
¿La ventaja de plantarlos? Estas vainas son fáciles de cultivar porque resisten bien las inclemencias de la temperatura. Las plantas perennes que se cosechan solo a principios del verano son menos vulnerables a los ataques de insectos y enfermedades que sufren otras plantas.
¿Cómo cultivar ajo en casa?
Para tener estas plantas en casa, ¡nada más fácil! Todo lo que necesitas es una cabeza de ajo, tierra para macetas y una olla.
El primer paso es llenar la maceta con la mezcla de tierra y fertilizante. Luego, tendrás que separar los dientes de ajo, con cuidado de no dañar la base de estos últimos.
Antes de sembrarlas, asegúrese de que las puntas de las vainas estén hacia arriba y que alcancen los 2,5 centímetros de profundidad antes de cubrirlas con 2,5 centímetros de tierra.
Coloca el recipiente a pleno sol y riega la maceta cuando la tierra se seque. Durante la germinación, habrá que asegurarse de cortar los tallos cuando superen los 10 centímetros para que el sabor se quede en los bulbos. Asegúrate de que queden 3 centímetros de las partes alargadas de la perenne para asegurar el crecimiento.
Cuando estas últimas ya no crezcan y el follaje esté seco, saque las vainas del suelo y repita la misma operación.
Se recomienda dejar un espacio de 15 centímetros entre cada vaina grande. Después de una semana a 10 días, verá resultados significativos en el crecimiento de esta planta perenne.
¿Cuándo plantar una cabeza de ajo?
Hay varias variedades de ajo y es importante conocer sus condiciones de cultivo para poder beneficiarse de ellas. Se recomienda sembrar los bulbos de ajo blanco de octubre a diciembre porque el crecimiento es más largo.
Si la planta bienal es rosada, conviene cultivarla a principios de primavera pero también en enero, febrero o marzo. Si la cabeza de esta planta es morada o roja, se recomienda plantar en otoño porque es más vulnerable al calor.
¿Cuáles son las condiciones de cultivo del ajo?
Si esta planta bienal es fácil de mantener, necesita un suelo adecuado. Esto debe ser aireado y no arenoso para promover una buena plantación. Por lo tanto, se recomienda poner tierra vegetal seca, bolas de arcilla y compost para un buen crecimiento de los bulbos de ajo.
¿Cómo cuidar el ajo en maceta?
Esta planta bienal de fácil cuidado es fácil de cultivar. Es por tanto ideal para quienes se inician en la jardinería, una actividad cuyo poder terapéutico está comprobado por la ciencia.
Para que el bulbo florezca por completo en la maceta, debe recibir mucha luz. Sólo será necesario regar cuando el clima sea seco o al inicio de la siembra.
¿Cuándo cosechar el ajo?
Después de que el bulbo haya crecido bien, ha llegado el momento de recoger sus frutos. Si quieres disfrutarla en verano, se recomienda empezar a plantar en otoño.
Para cosechar las vainas durante la temporada de otoño, se recomienda cultivarlas en primavera. Unas semanas antes de cosechar estas plantas que realzan el sabor de los platos, será necesario pelar el bulbo y retirar un poco de la tierra que lo rodea.
¿Cómo cosechar esta planta?
Para finalmente poder cocinar ajo y hacer deliciosas recetas con él, use un tenedor de jardín para sacar los bulbos. El segundo paso es lavar los cogollos de esta planta para eliminar los residuos de tierra y evitar que se descompongan. ¡Solo tienes que secarlos con sus hojas en un trozo de madera para disfrutarlos!