Uno de los electrodomésticos al que menos cuidado y mantenimiento le dedicamos es nuestro horno, a pesar de que se usa mucho y es propenso a la acumulación de grasa y otros restos de comida que, con el tiempo, se endurecen y se vuelven difíciles de eliminar.

El vinagre es uno de los productos de limpieza más potentes y versátiles, y además puede ser de gran ayuda en la limpieza de nuestro horno. Contiene compuestos que hacen que la suciedad se desprenda fácilmente, incluida la grasa acumulada.

Recuerda que el horno debe limpiarse periódicamente y nunca dejar que se acumule demasiada grasa en él. Una vez incrustada, de hecho, además de ser antihigiénica, la grasa puede incluso reducir la capacidad del horno.

Para limpiarlo periódicamente, basta con limpiar las superficies internas con un paño humedecido en una solución compuesta por dos partes iguales de vinagre y agua. Si la suciedad no sale con el paño, frote con una esponja. Asegúrese de usar un paño sin pelusa.

Retire y sumerja las rejillas del horno en una solución de 1 parte de vinagre por 3 partes de agua. Déjalos unos 20 minutos, luego frota bien con una esponja y enjuaga con abundante agua.

Si la suciedad no sale, prueba a añadir un poco de bicarbonato de sodio para una acción desincrustante aún más fuerte.

Cómo limpiar un horno incrustado con vinagre

Antes de comenzar, toma el vinagre, un paño suave y una esponja. Este último no tiene por qué ser abrasivo, pero puede ser necesario si la grasa no se despega.

Lo primero que debe hacer es sacar las rejillas del horno y limpiarlas con vinagre sin diluir. Use una esponja para asegurarse de quitar toda la suciedad, luego sumérjalos durante unos 30 minutos en una solución de dos partes de vinagre por dos partes de agua.

Mientras tanto, sumerja un paño en una solución de dos partes iguales de vinagre y agua y utilícelo para limpiar las superficies interiores del horno. Use la esponja en la suciedad más difícil y agregue un poco de bicarbonato de sodio si la grasa no se quita.

El vinagre también ayudará a prevenir futuras acumulaciones de grasa en las superficies interiores del horno.

Una vez completada la limpieza, deje la puerta del horno abierta para que se seque completamente, después de lo cual el horno estará listo para usar.

Más consejos para limpiar el horno

Si el horno se ensucia después de que hayas terminado de usarlo, espolvorea un poco de sal en su interior mientras aún está caliente. Una vez que se haya enfriado, será más fácil quitar la suciedad con un paño humedecido en vinagre.

El exterior del horno también se puede limpiar con vinagre, agua y un paño suave.