¿Alguna vez has sacado tu ropa de la lavadora y has olido algo que realmente no te gusta? Descubre cómo evitar que tu ropa huela mal después del lavado.

A menudo la gente piensa que al secar la ropa, los malos olores desaparecerán, pero quedan adheridos a la ropa y luego hay que lavarlos de nuevo para deshacerse de ellos.

¡Hay muchas razones para esto, desde la humedad hasta demasiado detergente o la temperatura!

no sobrecargue

La primera regla para nunca tener ropa que huela mal después del lavado es ¡nunca sobrecargarla!

Aunque hay tantas cosas que hacer en un día y pensamos que lavar mucha ropa a la vez es la mejor manera de ahorrar tiempo, en realidad solo estamos ralentizando la limpieza de la ropa, porque tendremos que repetir el ciclo de lavado después.

Para evitar este problema, programe sus lavadoras en los horarios que más le convengan y coloque solo unas pocas prendas para que el detergente se distribuya uniformemente.

Añade la cantidad adecuada de detergente.

detergente

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Detergente – Fuente: spm

¡El segundo paso es agregar el detergente correctamente!

¿Cuántas veces has echado demasiado detergente pensando que tu ropa olerá mejor o estará más limpia?

Si pone demasiado detergente en su ropa, el  detergente  que no se disuelve en el agua se filtra en las fibras de la ropa y la ropa huele mal.

¡No pongas demasiado detergente o no obtendrás la cantidad adecuada para mantener tu ropa limpia y con buen olor!

¡También puedes hacer un detergente natural y ecológico para la lavadora!

La temperatura

regular la temperatura

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Temperatura configurada – Fuente: spm

Otra cosa importante a saber a la hora de lavar es sin duda la temperatura.

Aunque la ropa interior y otras prendas específicas deben lavarse a temperaturas muy altas, de lo contrario no quedarán completamente limpias, ¡sería mejor hacer los demás lavados a temperaturas bajas!

Aunque siempre es muy importante leer las instrucciones de las etiquetas de lavado de la ropa, procura no superar nunca una temperatura que ronda los 40 grados.

¡Las bajas temperaturas favorecen el olor de la ropa!

Sin lavados cortos

Otro hábito adoptado para acelerar los distintos procesos son los lavados cortos.

Los lavados cortos no son efectivos especialmente para ciertas  prendas .

Por eso, en lugar de hacer lavados cortos a altas temperaturas, haz lavados largos a buenas temperaturas para no dañar tu ropa.

Usar bicarbonato de sodio

¡Usar bicarbonato de sodio es uno de los trucos de la abuela para lavarse las manos y la lavadora!

El bicarbonato de sodio ayuda a retener los malos olores y reduce el olor a humedad que puede haber en la ropa después del lavado.

Para usarlo en la lavadora, pon una cucharada de bicarbonato de sodio directamente en el tambor y comienza el ciclo de lavado.

¡Luego use la misma cantidad si se lava a mano!

extender inmediatamente

tender la ropa

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Colgar la ropa – Fuente: spm

¡Otro mal hábito, especialmente para las personas que siempre tienen frío, es no tender la ropa de inmediato!

Las lavadoras modernas te permiten programar las horas a las que quieres iniciar un lavado. Así que sería mejor elegir este método para poder lavar la ropa. Si es posible, cuelgue la ropa por la mañana o cuando haga buen tiempo.

Limpiar la lavadora

Finalmente, ¡limpie a fondo su lavadora al menos una vez al mes!

Lo que tienes que hacer es revisar los diferentes elementos: junta, contenedor de detergente, bidón, manguera y, más raramente, el filtro.

Limpie todas las piezas usted mismo desenchufando primero la  lavadora y luego lavándola vacía.

Advertencias

Recuerda leer siempre las etiquetas de la ropa antes de empezar a lavar.