¿Sueles comprar tu carne en el supermercado? Pero, ¿cuáles son sus técnicas para conocer su frescura? Ciertamente, hay de todo tipo de carnes y los precios también son muy variables. Pero para proteger tu salud y la de los tuyos, es vital tener la garantía de que esta carne se encuentra en perfectas condiciones, sana y nutritiva. Para evitar cualquier posible riesgo, te vamos a dar algunos consejos para que revises bien el producto antes de comprarlo en los supermercados.

Ternera, carne picada, lomo, ternera… Tienes donde elegir. Pero para no caer en la carne de gama baja, es importante prestar atención a ciertos parámetros imprescindibles: su olor, su color o su textura son pistas que no se deben pasar por alto a la hora de comprar carne. Por supuesto, también se deben tomar medidas drásticas de conservación para evitar un deterioro prematuro. ¿Cómo sabe si la carne que compra no está en mal estado o está a punto de caducar? Siga la guía.

Una simple prueba de dedo

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Comprar carne – Fuente: spm

En el supermercado siempre es muy importante comprobar la frescura de la carne. Debe saber que después de unas pocas horas fuera del refrigerador, las bacterias y el moho pueden deteriorar mucho la carne. También se debe tener en cuenta que incluso si la carne está ligeramente estropeada, sin mostrar signos de podredumbre, puede provocar graves complicaciones de salud. Sobre todo en el caso de personas frágiles, con defensas inmunitarias débiles.

Por último, una de las mejores formas de comprobar la frescura de la carne , a través de su envasado, es realizar una sencilla prueba con el dedo. Aprieta su superficie con la punta de los dedos y luego retíralos de inmediato. Observa inmediatamente la parte afectada: si notas que la carne vuelve a colocarse inmediatamente, significa que está muy fresca. Concretamente, esto significa que el nivel de agua en el producto es bueno y la carne está lista para comer. Por el contrario, si notas que esta parte se queda congelada por efecto de la presión y que no vuelve a su forma inicial, significa que ese trozo de carne ya no está lo suficientemente fresco. ¡Mejor elige otro!

La gran ventaja de esta prueba rápida de gran superficie es que puede tocar la carne sin tener que quitar el envoltorio. A diferencia de la mayoría de las carnicerías que venden carne que no puedes manejar para saber su frescura.

Examine la carne cuidadosamente desde todos los lados.

Después de realizar la prueba, aún es necesario verificar el color de la carne.

  • En general, el color rosa claro, nacarado o francamente rojo brillante (carne de res) indica que el animal fue alimentado con alimentos nutritivos: la carne es, por lo tanto, fresca y saludable.
  • Si el color de la grasa (en la superficie) comienza a ponerse amarillo, no lo compre. Tiene un sabor singular muy desagradable.
  • Fíjate también en la textura: la buena carne siempre es tierna y suave. Si sientes que está más bien seco como el caucho, su frescura ya no está.

Comprobar la fecha de caducidad

Carne vendida en un supermercado

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Carne vendida en un supermercado – Fuente: spm

Naturalmente, cuando se trata de la calidad de la carne, la fecha de caducidad es un indicador de peso. Por lo tanto, en primer lugar, compruebe siempre la etiqueta de los envases de plástico. Si está caducado, si caduca el mismo día o si no detectas una fecha precisa, te aconsejamos que no lo compres, sea cual sea el precio.

Además, ten cuidado de comprobar que el embalaje no ha sido abierto, porque si es así, la bacteria ya se ha instalado allí. Comprueba también que los trozos de carne sean todos similares: puede que se escondan allí algunos trozos de aspecto dudoso o demasiado grasos. De hecho, hay ciertas bandejas industriales que pueden mezclar piezas de mala calidad.

Siguiendo estos consejos, se asegurará de comer carne más segura y saludable. ¡Como beneficio adicional, evitará el desperdicio y ahorrará dinero!