Orquídeas elegantes y perfectas seducen con sus flores de refinada belleza, que aportan un toque de exotismo a nuestros hogares.
Contrariamente a la creencia popular, las orquídeas son relativamente fáciles de cuidar siempre y cuando sigas algunas reglas que aseguren que florezcan regularmente.
Orquídeas, familia y tipos.
Las orquídeas pertenecen a la familia Orchidaceae. Existe una gran diversidad de orquídeas y se pueden encontrar en todo el planeta a excepción de los lugares desérticos y semiáridos.
Aunque existen alrededor de 30.000 especies diferentes , las que se encuentran con más frecuencia en nuestros interiores, y que además son las más fáciles de mantener, son las orquídeas phalaenopsis y cybillium.
En su estado natural, las orquídeas se encuentran en ambientes tropicales, cálidos y húmedos, como la selva tropical. Las orquídeas suelen ser epífitas, lo que significa que crecen en árboles u otras plantas sin parasitarlas. Luego producen raíces aéreas. También pueden crecer en cavidades de rocas o en el suelo, con raíces poco profundas.
Cómo tener orquídeas perfectas
En la naturaleza, la mayoría de las orquídeas crecen en un árbol o en la grieta de una roca. Por tanto, no necesitan marga , sino un sustrato poroso formado por materiales ligeros y aireados capaces de retener agua y sostener las raíces, como trozos de corteza, fibras de coco o incluso trozos de corcho.
En las tiendas podemos comprar bolsas de sustrato especialmente hechas para orquídeas. En cuanto al fertilizante , es posible agregar algo a la planta durante el período de floración, pero su uso está limitado ya que demasiado fertilizante puede dañar las orquídeas.
Es preferible utilizar un jarrón que permita escurrir el agua, preferiblemente de plástico . Las macetas transparentes son útiles porque te permiten ver el estado de las raíces y si todavía hay humedad en la maceta.
Las orquídeas necesitan mucha luz , pero no soportan la luz solar directa, que puede quemar las hojas. Por eso, si colocas orquídeas en el borde de una ventana, debes asegurarte de tener una cortina frente a ti para proteger las plantas de una luz demasiado fuerte , sobre todo en verano o en el caso de una ventana orientada al sur.
En resumen, hay tres cosas que absolutamente no debes hacer:
- Rociar agua directamente sobre las flores, facilitaríamos la caída de los pétalos.
- No use macetas de colores, las transparentes son mejores porque el sol, al filtrarse en las raíces, ayudará a la planta en la fotosíntesis.
- No riegue la planta desde arriba, ya que el agua que se asentará en la corona puede causar la pudrición de la raíz.
A las orquídeas no les gusta el agua que contiene mucho calcio o cloro. Por ello es recomendable utilizar agua de lluvia o dejar reposar el agua del grifo un día antes de regar las orquídeas para que se evapore el cloro. La frecuencia de riego depende de la variedad de orquídea, por lo que regaremos cuando esté medio seca, aproximadamente una vez a la semana durante los periodos de floración y una vez cada dos semanas el resto del tiempo.
