Sorprendentemente, muchas personas tiran las cáscaras de huevo sin darse cuenta de su beneficio potencial para las plantas. Estas conchas, de hecho, pueden ser una valiosa ayuda para la salud y el crecimiento de las plantas gracias a su riqueza en nutrientes como el calcio, el magnesio y el potasio. Hay varias formas de usar las cáscaras de huevo para las plantas, desde hacer fertilizantes naturales hasta hacer macetas biodegradables. Además, el uso de cáscaras de huevo para las plantas es una opción ecológica y gratuita para los jardineros y entusiastas de las plantas.


La utilidad de las cáscaras de huevo para las plantas

Las cáscaras de huevo se pueden utilizar con gran ventaja como plántulas, gracias a su tamaño adecuado. Seleccionando los huevos más grandes, podemos utilizar toda la gran parte de la cáscara como contenedor para la fase inicial de desarrollo de las plántulas, obteniendo excelentes resultados. Además, estas cáscaras constituyen una solución completamente biodegradable, que una vez descompuestas en el suelo, enriquecerán el suelo y contribuirán a que sea sano y nutritivo gracias a su rica composición. Después de haber llenado la cáscara con un buen sustrato, es posible plantar las semillas seleccionadas y mantener el semillero resguardado hasta que las plántulas hayan alcanzado el tamaño necesario para ser trasplantadas directamente, junto con la cáscara, al suelo.

La cáscara de huevo es un excelente fertilizante.

Al triturar las cáscaras de huevo y mezclarlas con el suelo, ya sea en un macizo de flores o en un contenedor, se degradarán lentamente, liberando su alto contenido de calcio en el suelo, actuando como un fertilizante ecológico, biológico y económico. Además, las cáscaras de huevo se pueden utilizar como abono específico para algunas plantas, como las rosas, que necesitan un buen aporte de calcio. Una vez que las cáscaras estén completamente secas, tritúrelas hasta obtener un polvo fino y mézclelas con café molido para aumentar su eficacia.



La cáscara de huevo: remedio natural contra los caracoles

Las cáscaras de huevo también se pueden utilizar como remedio natural para las babosas. Romperlos en pedazos pequeños y esparcirlos por las plantas para protegerlas del ataque de las babosas sin recurrir a pesticidas químicos. Finalmente, se pueden agregar cáscaras de huevo al compost, enriqueciéndolo con calcio y funcionando también como activadores de la descomposición. Mézclalos con un poco de agua y vinagre y agrégalos al compost para enriquecerlo con la cantidad adecuada de calcio. La cáscara de huevo proporciona calcio, fortaleciendo el eje. Además, las cáscaras de huevo ayudan a prevenir la aparición de la pudrición apical en las plántulas de tomate o las manchas oscuras que suelen formarse en éstas y pimientos.