La lejía es un producto que se utiliza para diversas tareas de limpieza del hogar y también se agrega para desinfectar la ropa. De hecho, este producto es conocido por desinfectar las distintas superficies.

Por tanto, para estar seguros de comer con el plato limpio, podemos sumergir platos y otros platos de:

  • Un litro de agua y
  • 1 cucharadita de lejía  por litro de agua.

Dejar en remojo durante dos minutos y aclarar CUIDADOSAMENTE y siempre con los guantes puestos. Finalmente, lo dejamos secar al aire.


Para una limpieza intensa también podemos verter vinagre y agua a partes iguales en una palangana, seguidamente los utensilios en remojo y dejar unos veinte minutos. Después lavamos todo con un detergente a base de limón o bicarbonato.

Blanqueador en el lavavajillas

Si le encanta usar el lavavajillas para desinfectar platos, vasos y cubiertos, vierta 2 vasos de lejía en la parte inferior del aparato y comience el programa de enjuague.

Para una limpieza extraordinaria, puedes verter un tapón de lejía en lugar del detergente especial y lavar a temperatura alta.

Los riesgos de usar lejía

En la lavadora, la lejía es eficaz tanto como quitamanchas como blanqueador, y de hecho se ha utilizado siempre. Es eficaz como quitamanchas incluso a bajas temperaturas, y si se usa con cuidado su uso no implica riesgos.

Pero volvamos a la vajilla: la lejía no es un detergente , por lo que no elimina completamente la suciedad. Además, es peligroso para la salud de las superficies porosas porque corre el riesgo de dañarlas. La lejía, por ejemplo, corre el riesgo de oxidar el acero si no se enjuaga bien.

Este producto tiene excelentes características que lo convierten en un buen aliado para el hogar, aunque sea potencialmente tóxico. La lejía es barata, pero irritante al contacto y tóxica si se inhala. No olvidemos que no se puede mezclar con otros agentes químicos porque también provoca reacciones peligrosas y además es muy  contaminante para el medio ambiente.

Si queremos utilizar alguna para ayudar a higienizar la vajilla, debemos recordar SIEMPRE enjuagar todas las partes afectadas de la vajilla con cuidado y cuidado. Usar lejía nos ayuda mucho en la limpieza, ¡pero no es un producto a subestimar! El uso incorrecto puede tener consecuencias graves para la salud y NUNCA DEBE ingerirse de ninguna manera.